Por que las pirañas no se comen a los abogados ? –
Por respeto Profesional
Un respetable profesor de Derecho le dice a sus alumnos: Recuerden
muchachos, lo más importante cuando se es abogado es saber que algunos
casos se ganan y otros se pierden, pero en todos se cobra.
Durante una audiencia en el juzgado se genera una disputa y el fiscal
le grita al abogado defensor: – Usted es un ladrón. El defensor le
contesta al
fiscal: – Y usted es un vendido. Luego el juez dice:
Ya que las partes se han identificado correctamente, sigamos con la
audiencia…
Un campesino pasa frente a una lápida que dice:
Aquí yace un abogado, un hombre honrado, un hombre integro»
El campesino se persigna y dice asustado, ¡Virgen santísima,
enterraron a tres hombres en la misma fosa!
¿En qué se parecen los abogados a los bananos?
En que por mas que busques, nunca encontrarás uno que sea recto.
Se encontraba Moisés leyendo a su pueblo los mandamientos:-Noveno
mandamiento: no desear la mujer del prójimo. A lo cual se oye la
protesta general del pueblo. Moisés aclara: – Eso dice la ley,
esperemos a ver que dice la jurisprudencia.
Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro: – Como le parece que
me separé de mi esposa? – No me diga, ¿cómo hicieron? – Con un
abogado, el nos ayudó a realizar la repartición de los bienes. – Y
como repartieron los hijos? – Muy fácil, decidimos que el que quedara
con mas plata se quedaba con los
niños. – ¿Y quien quedó con ellos? –
El abogado, y anda más encartado con esos muchachitos…
Método del gato para determinar la clase de abogado con que negocia:
Coloque un gato sobre el escritorio. Si el gato sale corriendo, ese
abogado es muy perro. En cambio, si el gato se le manda al abogado es
porque es una rata.
Por qué a los abogados los entierran cuatro metros bajo tierra,
mientras al resto de los mortales tan solo a tres? Porque los
abogados en el fondo, bien en el fondo tienen algo bueno.
Un abogado trata de defender a su cliente acusado de bigamia y le
Dice al juez: – Efectivamente, señor Juez, mi representado es bígamo.
Pero, ¿acaso no lo redime de todo tipo de culpa la expiación del
castigo que se impuso el mismo al tener que soportar a dos suegras a
la vez?
Un abogado tomaba el sol en un parque, cuando se le acerca una señora
y le pregunta: – ¿Qué hace, doctor? – Aquí robándole unos rayitos al
sol.
Y ella comenta: El doctor siempre trabajando a toda hora, no?
¿Cuándo se sabe que un abogado esta mintiendo?
Cuando mueve los labios.
Van caminando por la calle un borracho, Papa Noel y un abogado
honesto. Cuando de pronto se encuentran un billete de $50.000 pesos,
tirado en el piso. ¿Quién de los tres lo recoge?, pues, el borracho
porque ninguno de los otros dos existe!
Se encuentran dos amigos y uno le pregunta al otro: «Como hago para
saber que va ser mi hijo cuando grande?» Y el amigo responde:
Enciérralo durante un mes en una pieza con un libro, un fajo de
billetes, y un banano; si lo encuentras leyendo el libro va ser poeta
o escritor, si lo encuentras contando los billetes va ser economista
o contador, y si lo encuentras mirando el banano va ser agricultor.
Al mes se vuelven a encontrar y el amigo cuenta: «Hice lo que me
dijiste y al abrir la puerta lo encontré sentado en el libro, contando
la plata y comiéndose el banano. Y el exclama: «Va ser un maldito
abogado».
En que se parece el Derecho al fútbol? En que todo se hace a las
patadas y de vez en cuando un cabezazo.
La mujer se despierta durante la noche y descubre que su esposo no
está en la cama. Sale de la cama, y baja las escaleras en su
búsqueda. Lo encuentra sentado en la cocina, con una taza de café en
la mano parece ensimismado en sus pensamientos, mientras fija su
mirada en la pared. Ella observa que le cae una lágrima de un ojo,
mientras bebe un sorbo de café. ¿Qué sucede, querido? ¿Por qué estas
aquí a esta hora?
El marido deposita la taza de café sobre la mesa, la mira y le
pregunta en un tono solemne:
¿Recuerdas cuando nos comprometimos hace 20 años atrás, que tu sólo
tenías 16 años? Si, lo recuerdo como si fuera hoy!
El marido hace una pausa. No salen fácil las palabras. Recuerdas
cuando tu viejo nos pescó haciendo el amor en el asiento
trasero de mi coche?
Si, me acuerdo-, dice la esposa, dejándose caer en una silla a su lado.
El marido prosigue, recuerdas cuando me apuntó a la cara con la
escopeta y me dijo: «O te casas con mi hija o te envío a la cárcel
por 20 años».
También me acuerdo de eso -le contesta ella, con voz suave.
El marido se quita una lágrima de la mejilla y dice:
HOY…HUBIESE SALIDO LIBRE….!!!!