Aquí están algunas recomendaciones para tener huesos fuertes y así, reducir la aparición de esta patología.
1 Mantén una dieta balanceada rica en calcio (leche, quesos, manteca, yogurt y otros alimentos derivados).
2 Modera el consumo de sal e incluye vegetales como las espinacas y el brócoli en tu plan de alimentación.
3 Ejercítate constantemente. Corre, camina, baila, hay muchas opciones. Mantener el cuerpo en movimiento es beneficioso para músculos y huesos en general, ya que los hace más flexibles y resistentes a caídas y fracturas.
4 Reduce el consumo de bebidas alcohólicas. No fumes.
5 Ingiere alimentos que contengan vitamina D como pescados frescos, elege el salmón o el atún preferiblemente. También se recomienda la leche de soja y almendras. Junto a esto, los cereales fortificados son esenciales. Pero antes de adquirirlos, es vital leer la información nutricional presente en cada empaque.