Pese a que los costos de las computadoras son más accesibles, el precio de los programas va en aumento
Los dispositivos electrónicos bajan cada vez más de precio, lo que permite que lleguen a más consumidores, pero los costos del software siguen altos.
Si se compara el precio de una computadora en la década de los 90 con el actual, la diferencia es abismal, pero también lo es su contenido; antes al comprar una computadora, ésta contenía de fábrica los programas necesarios para encenderla y comenzar a trabajar, a diferencia de ahora, pues tanto PC como lap tops llegan a manos de los usuarios sin mayor software que las aplicaciones de la propia marca.
Por ello adquirir una computadora barata no significa que sea la única inversión que deba hacer un consumidor, por el contrario, depende las necesidades de cada uno.