El virus, que se ha expandido a través de millones de computadoras alrededor del mundo, es una verdadera amenaza que puede provocar el colapso de los sistemas operativos.
El gigante de la computación ha decidido apelar a una recompensa monetaria para capturar al autor del virus, ya que considera su accionar como un ataque criminal.
Microsoft señala que los usuarios que conciben este tipo de programas malignos o nocivos tendrán que asumir su responsabilidad y saber que esa compañía no les permitirá continuar con esas actividades.
«Nuestro mensaje es muy claro: cualquiera que haya escrito esto (el código hostil o intrusivo) ha causado un dolor significativo a nuestros clientes y el mensaje que queremos enviar es que haremos todo lo que podamos para ayudar a arrestar a esa persona», dijo George Stathakapulous, el gerente general del Grupo Microsoft Trustworthy Computing.
Desde que el programa malicioso fue descubierto en octubre de 2008, se estima que 12 millones de computadoras han sido afectadas en todo el globo.
El gusano Conficker es un programa que se auto-replica y que se aprovecha de aquellos sistemas o computadoras que no han sido protegidas con las últimas versiones de los «parches» de seguridad de Windows.
Según Maggie Shiels, el virus puede infectar a los ordenadores, con redes débiles de seguridad, que se conecten a internet o a memorias USB para transferir información procedente otro computador.
El gusano se desliza por medio de la redes adivinando los nombres de los usuarios y sus contraseñas.
«Si los usuarios utilizan contraseñas vulnerables, como 12345, el virus las puede descifrar rápidamente», dijo Graham Culley, consultor de tecnología de la empresa antivirus Sophos.
Por eso, expertos en seguridad digital recomiendan hacer más estrictas las contraseñas por medio de la mezcla de números, signos de puntuación y mayúsculas.